sábado, 7 de noviembre de 2009

R & R Boletín Nº 6

Romero y Romero Consultores, C.A.
BOLETÍN ELECTRÓNICO MENSUAL Nº 6
Cumaná (Venezuela), Octubre 2009
Año I. Nº 6

Sección: Seguridad, Salud y Medio Ambiente Laboral

NO HAY PEOR SORDO


Hay algunos sonidos que a la mayoría de la gente nos gustaría escuchar siempre: la voz de las personas que amamos, nuestras canciones preferidas, el sonido del mar o de la lluvia o el diálogo de nuestro programa favorito de TV, por ejemplo. La posibilidad de seguir disfrutando de esos sonidos puede depender de algunas decisiones y conductas que asumamos hoy para proteger nuestro sistema auditivo.

En la actualidad, las personas están sometidas a numerosos ruidos de variado origen e intensidad. En calles, aeropuertos, estaciones, sitios nocturnos, fábricas y hasta en el hogar, se generan ruidos que con el tiempo pueden afectar nuestra audición.

En estas breves líneas haremos referencia solamente a los ruidos en el ambiente de trabajo. Si bien es cierto que en muchos empleos el nivel de ruido es perfectamente tolerable, también es cierto que existen trabajos en los cuales el ruido es un factor importante de riesgo para la salud. Máquinas y equipos pueden producir ruidos intensos que afectan gradualmente nuestra capacidad para oír.

Se considera que estar sometido durante buena parte de la jornada laboral a ruidos superiores a los 85 decibeles (equivalente al sonido que produce una alarma de humo, una licuadora doméstica o un elevador industrial), genera algunos efectos inmediatos sobre la salud física y mental del trabajador. Aparte de la sordera temporal o permanente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la exposición al ruido en el lugar de trabajo puede producir nerviosismo, insomnio y fatiga, así como también trastornos cardíacos, estomacales y nerviosos. Considera, asimismo, que el ruido en el ambiente laboral disminuye la coordinación y la concentración, lo que puede originar accidentes de trabajo. Los efectos se extienden al desempeño del trabajador, pues pueden implicar dificultades para entender instrucciones,
baja productividad y elevados índices de ausentismo. Ruidos de mayor intensidad, como el que produce un montacargas (87 decibeles), una sierra cortadora (93 decibeles) o un tractor (100 decibeles) aceleran la aparición de los síntomas y daños antes mencionados.
Si la exposición al ruido no puede reducirse reparando, sustituyendo o aislando la fuente, ni por medio de controles administrativos (reduciendo el tiempo de exposición, por ejemplo), debe recurrirse a la protección auditiva, mediante la utilización de algunos dispositivos de fácil acceso en el mercado, como los tapones auditivos (desechables o reusables, solos, con cordones o con banda), o las orejeras (con diadema o adaptables a cascos).

Estos dispositivos sirven para atenuar el ruido, por lo cual deben tener ciertas características que garanticen una buena protección: tener un excelente ajuste al oído de cada usuario, producir el nivel de atenuación necesario de acuerdo con el ruido del cual protege, ser cómodos para que su uso continuo durante la jornada de trabajo no genere molestias en el trabajador y ser compatibles con otros equipos de protección (cascos, lentes, respiradores, por ejemplo) para no alterar el desempeño de cada uno de ellos. El uso efectivo de este tipo de equipos requiere de sencillos entrenamientos para su colocación, ajuste y conservación.

Empleadores y trabajadores tienen la posibilidad de prevenir los efectos negativos de los ruidos intensos sobre la audición y el bienestar físico y psicológico del trabajador. Hay un viejo refrán que dice que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Hoy podría decirse, en el mundo del trabajo, que no hay peor sordo que el que no quiere protegerse.
Sección: Comportamiento organizacional y capital humano
MINDFULNESS:LA HABILIDAD PARA ESTAR ALERTA
El término “mindfulness” podría traducirse muy libremente como la “habilidad para estar alerta”. Inicialmente se aplicó a organizaciones de gran confiabilidad (OGC), entendiendo por tales aquellas que realizan actividades de gran complejidad y que están expuestas a riesgos que pueden producir severos desastres, como, por ejemplo, centrales nucleares, empresas aeronáuticas o industrias petroquímicas.

Frente a los riesgos que deben enfrentar, las OGC desarrollan una alta capacidad para estar alertas y mantener un elevado nivel de flexibilidad y adaptabilidad. Los expertos llaman a esa habilidad mindfulness, y es lo que hace confiables a tales organizaciones.

Algunos autores como Loren Gray sugieren que el conjunto de prácticas características del mindfulness pueden ser transferidas a otro tipo de organizaciones para enfrentar acontecimientos inesperados (no necesariamente accidentes de graves proporciones).

Siguiendo a Weick y Sutcliffe (2001), se puede describir cinco actitudes generadoras de conductas que en su conjunto constituyen el mindfulness:

1) Atención a las pequeñas fallas y oportuna información a las instancias competentes. Se trata de utilizar esas señales de alerta temprana para evitar una cadena de acontecimientos que genere un problema mayor.

2) Renuencia a simplificar, es decir, a atribuir a una única causa inmediata la ocurrencia de un hecho. Generalmente los eventos tienen varias causas vinculadas, y es necesario no desechar información que pueda ayudar y entender y prevenir eventos indeseables.

3) Sensibilidad a las operaciones, lo que implica mantenerse al tanto de las operaciones y de la conducta de quienes las realizan, para ir estimulando la atención a las pequeñas fallas y el reporte de las mismas a las instancias pertinentes.

4) Compromiso con la resiliencia, vale decir, desarrollo de las habilidades para minimizar los daños producidos por los eventos indeseables y para recuperarse de sus consecuencias. Se trata de la capacidad para volver a la normalidad en el menor tiempo posible.

5) Respeto a los expertos de la organización, lo que significa permitir que ante la ocurrencia de un evento negativo, las decisiones sean tomadas por quienes tienen conocimientos sobre la materia, independientemente de la posición jerárquica que ocupen.

Los tres primeros elementos permiten reducir la posibilidad de que la organización sea sorprendida por un evento inesperado que afecte sus operaciones y/o cause perjuicio a su personal, a sus recursos o a los clientes. Los dos últimos factores se relacionan con la forma de manejar la situación cuando los hechos imprevistos han ocurrido.

En un entorno turbulento como el actual los eventos no previstos pueden provenir de diversas fuentes: la economía globalizada, la inestabilidad política, la cambiante tecnología, el incremento de los riesgos laborales, entre otros. En tales circunstancias, el desarrollo de las actitudes y conductas del mindfulness se vuelven cada vez más necesarias.

Sección: Misceláneas Organizacionales

PARA REFLEXIONAR
El ejemplo del Koi

Entre los aficionados a los peces es muy apreciada la “carpa japonesa”, conocida también como “koi”. Este pez tiene la fascinante cualidad de extender su crecimiento hasta donde se lo permita su hábitat. Si se mete en una pecera pequeña alcanzará entre unos cinco y siete centímetros de largo. En un pequeño estanque puede llegar a medir entre 15 y 25 centímetros. Si se pone en un estanque grande, el koi puede alcanzar hasta unos 45 centímetros. Y si se le coloca en un lago, donde pueda moverse libremente, tiene el potencial de alcanzar más de 90 centímetros. El tamaño que el koi puede alcanzar está en relación directa con su entorno.

Lo mismo que el koi, los miembros de una empresa pueden crecer personal y profesionalmente tanto como su entorno organizacional se lo permita. La gente, al igual que el koi, crece cuando se le da la oportunidad.

Blanchard, Randolph y Grazier (2006), comentando esta característica del koi, señalan: “Cuando usted permite que la gente pueda nadar en un gran estanque, por decirlo así, crecen en competencia, carácter y responsabilidad”
Los directivos pueden decidir si sus organizaciones son pequeñas peceras que limitan el crecimiento de sus trabajadores, o grandes lagos donde se reconozca sus logros, se estimule su creatividad, se fomente su formación y se amplíe su rango de autonomía.

Referencia: Blanchard, K., Randolph, A. y Grazier, P. (2006). Trabajo en equipo: go team!. Barcelona: Deusto
¿Buen gerente?
La siguiente anécdota está recogida en el libro Drucker para todos los días. Cuenta que las decisiones sobre personas provocaban agitados debates en el comité ejecutivo de General Motors. Pero en una ocasión parecía haber acuerdo en relación con el nombramiento de cierto ejecutivo para un importante cargo. Se decía que esa persona había manejado muy bien tal crisis, que había resuelto otro problema estupendamente y había apagado aquel incendio con mucho aplomo… Súbitamente Alfred Sloan, para ese entonces presidente de la empresa, interrumpió: “Este señor tiene un historial muy impresionante, pero explíquenme ¿cómo se mete en esas crisis que luego supera tan brillantemente”… Del candidato no se habló ni se supo más nada.

La lección es evidente: el mejor gerente no es el que resuelve más problemas, sino el que los prevé y los evita.

Sección: Al día con la LOPCYMAT
LOS SERVICIOS DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO
¿Sabía usted que…?

La Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), contempla en su Artículo 39 la organización de un Servicio de Seguridad y Salud en el Trabajo en todo tipo de organización productiva o de servicios, incluyendo cooperativas y otras formas asociativas comunitarias, con fines esencialmente preventivos, en función del número de trabajadores y de los riesgos específicos de cada empresa.

Por su parte, el Reglamento Parcial de la LOPCYMAT, en su Artículo 20, define a los Servicios de Seguridad y Salud en el Trabajo como la estructura organizacional de los patronos, patronas, cooperativas y otras formas asociativas comunitarias de carácter productivo o de servicios, que
tiene como objetivos la promoción, prevención y vigilancia en materia de seguridad, salud, condiciones y medio ambiente de trabajo, para proteger los derechos humanos a la vida, a la salud e integridad personal de los trabajadores y las trabajadoras.

Estos servicios estarán conformados por profesionales de distintas disciplinas en el área de seguridad y salud en el trabajo, así como por aquellas personas que por sus conocimientos y experiencia puedan formar parte del equipo multidisciplinario, quienes gozarán de autonomía e independencia respecto a las partes.

El registro, acreditación, organización, funcionamiento y supervisión de los Servicios de Seguridad y Salud en el Trabajo se rige por lo establecido en la Ley, los reglamentos y las normas técnicas que se dicten al efecto.

Hasta la fecha, solo existe un Proyecto de Norma Técnica que regirá el funcionamiento de tales servicios y caracteriza el perfil de los profesionales que lo conformarán.

Las funciones de los Servicios de Seguridad y Salud en el Trabajo están establecidas en el Artículo 40 de la LOPCYMAT y el Artículo 21 del Reglamento Parcial de la LOPCYMAT.

R & R Boletín Nº 5

Romero y Romero Consultores, C. A.
BOLETÍN ELECTRÓNICO MENSUAL Nº 5
Cumaná, septiembre de 2009
Año I, Nº 5


Sección: Seguridad, Salud y Medio Ambiente Laboral

EL ESTRÉS COMO RIESGO LABORAL


El ritmo de vida en la sociedad moderna se ha venido acelerando continuamente. Las organizaciones y las personas se ven hoy sujetas a presiones y demandas cada vez mayores. Esta situación ha sido terreno propicio para el incremento del estrés. Una de las principales fuentes de estrés es el trabajo, en cuyo caso los estudiosos hablan de “estrés laboral”, el cual puede ser definido como la tensión que experimentan los trabajadores cuando las demandas del trabajo superan la capacidad del individuo para atenderlas.

El estrés laboral puede provenir de la organización del trabajo (jornadas de trabajo muy largas, poca claridad sobre lo que se espera del trabajador, sobrecarga de trabajo físico o mental), de las relaciones interpersonales (malas relaciones con compañeros, subordinados o supervisores), del estilo de liderazgo (supervisores insensibles o agresivos), o de las propias condiciones de trabajo (ambiente inseguro, deficientes condiciones de iluminación, ventilación, temperatura, etc.)

El estrés puede ser episódico (cuando ocurre ocasionalmente y desaparece), o crónico (ocurre de maneras recurrente por el sometimiento permanente a factores estresantes). Esta última clase de estrés es la que trae severas consecuencias para el individuo, ya que puede originar malestares fisiológicos (taquicardia, dolores de cabeza, dolores musculares, úlceras, gastritis…), desequilibrios psicológicas (apatía, ansiedad, hipersensibilidad a la crítica, fatiga…) y conductas no deseables (conductas impulsivas, ausentismo, rendimiento deficiente, consumo de alimentos o de “drogas legales” como tabaco y alcohol).

Las leyes que procuran garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores, han tomado en consideración el estrés como factor de riesgo. Así, la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), en su artículo 70, junto con los riesgos físicos, mecánicos, químicos, biológicos y disergonómicos, incluye los riesgos psicosociales y emocionales como factores que pueden originar enfermedades ocupacionales.

Como el estrés es acumulativo, las tensiones generadas por el trabajo se suman a otros factores personales y ambientales (vida familiar, situación económica y política del país, inseguridad). Esto hace difícil distinguir qué proporción del estrés es generado por el trabajo y qué proporción por otros factores. No obstante, los empleadores y sus representantes deben hacer esfuerzos por controlar los factores generadores de estrés, no sólo como parte de su obligación de garantizar el bienestar de sus trabajadores, sino por los efectos que el estrés tiene sobre otras variables organizacionales: ausentismo, rotación de personal y disminución del rendimiento.




Sección: Comportamiento Organizacional y Capital Humano

ESCUCHAR NO SÓLO CON LOS OIDOS


Los gerentes y supervisores invierten buena parte de su tiempo en actividades de comunicación: realizan o atienden llamadas telefónicas, leen o escriben memorandos y oficios, redactan o revisan mensajes de texto o correos electrónicos, participan en reuniones de trabajo, atienden personalmente a clientes y supervisados…


Algunos estudios (citados por Robbins, 2004) señalan que un gerente promedio invierte aproximadamente un 29% de su tiempo en actividades de comunicación, mientras un gerente eficiente invierte un 44%. Esto evidencia la importancia de la comunicación para la empresa.

Hay diferentes formas de enfocar la comunicación en las empresas. Se habla de comunicación horizontal, vertical y diagonal; formal e informal; interna y externa; escrita y oral… En este breve escrito se prestará atención a la comunicación “cara a cara”, una forma de comunicación muy común y frecuente en cualquier organización.


La comunicación “cara a cara” es muy completa, pues permite a las personas captar no solamente las palabras sino la entonación y volumen de la voz, las expresiones faciales y los movimientos corporales.

Muchos de nosotros seguramente hemos pasado por experiencias como las siguientes. Imagine que usted entra a una oficina y da los buenos días. La otra persona responde “buenos días”, con un tono suave, una sonrisa agradable y una leve inclinación de la cabeza.



En otra oficina, la persona le responde “buenos días”, en un tono seco, con cara de pocos amigos y sin levantar la vista de los papeles que está revisando. La impresión que se recibe en cada caso es muy diferente.

En situaciones más complejas que el simple saludo del ejemplo anterior, la habilidad para comunicarse eficazmente con otros es crucial. Atender eficazmente a un cliente, un proveedor, un empleado o un colega, o participar en una reunión de trabajo, requiere desarrollar lo que algunos estudiosos llaman “escucha empática”, considerada por Stephen Covey como uno de los siete hábitos de la gente altamente efectiva.

¿Qué es escuchar empáticamente? Es escuchar con la intención de comprender al interlocutor, de “entrar en el marco de referencia de la otra persona” para entender sus pensamientos, sus sentimientos, sus motivaciones, sus preocupaciones. Se trata de ponerse en los zapatos del otro. La intención es comprender a la otra persona, antes de exponer nuestros argumentos para ser comprendidos.

Mucha gente no ha aprendido a escuchar con la intención de comprender, sino para contestar. Cuando no está hablando, está preparándose para hablar, sin escuchar realmente al otro.

Escuchar empáticamente implica escuchar con atención, con los oídos, los ojos y el corazón. De esta forma, se “escuchan” los sentimientos, los significados, la conducta. Por esta vía se incrementa la confianza y la credibilidad del gerente o supervisor y se estimula la mutua aceptación personal.


Referencias:
Robbins, S. (2004) Comportamiento Organizacional. México: Pearson
Covey, S. (2005). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Barcelona: Paidos




Sección: Misceláneas organizacionales

ALGUNAS IDEAS PARA REFLEXIONAR

Del libro Aprender a emprender: mil claves de éxito para Emprendedores, Empresarios y Directivos, de Joaquín Valcarce y Ángel Martín Sequera, extrajimos algunas reflexiones sobre distintos aspectos del quehacer empresarial.

“El modo de comportarse con los clientes externos y internos define si un empleado tiene potencial o no lo tiene”.

“El punto de diferenciación en una empresa ya no está en el producto (lo puede copiar la competencia), sino en los empleados que lo gestionan”.


“Lo importante para un empleado es la capacidad que tenga para evolucionar dentro de una Empresa.


“La dirección industrial debe ser rigurosamente respetuosa con la seguridad de sus empleados. Una máquina estropeada se puede arreglar; una mano cortada es para roda la vida”.

“El futuro de la industria depende de las personas. Éste es el recurso más importante de una fábrica. De ellas depende el uso de los útiles y de las máquinas”.

“El orgullo de los empleados por pertenecer a su Empresa, es la mejor medicina para la supervivencia de esa Compañía en el mercado”.

“Un empleado satisfecho es un empleado fiel. Hay que tomar en cuenta, también, el caso contrario”.

“Es preferible no dar órdenes a los empleados si no van servidas de controles periódicos que comprueben el cumplimiento de las mismas”.

Referencia
Valcarce, J. y Sequera, A. (2006). Aprender a emprender: mil claves de éxito para Emprendedores, Empresarios y Directivos, Madrid: Nowtilus.



Sección: Al día con la LOPCYMAT

LA LOPCYMAT Y SU ÁMBITO DE APLICACIÓN

¿Sabía usted que...?

La Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), tiene un amplísimo ámbito de aplicación, pues sus disposiciones son aplicables a todo tipo de trabajo realizado por cuenta ajena, independientemente de su naturaleza, fines o forma de propiedad de la organización. Tales disposiciones abarcan a las cooperativas y otras formas asociativas de producción y servicios.


Artículo 4: Del Ámbito de Aplicación. Las disposiciones de esta Ley son aplicables a los trabajos efectuados bajo relación de dependencia por cuenta de un empleador o empleadora, cualesquiera sea su naturaleza, el lugar donde se ejecute, persiga o no fines de lucro, sean públicos o privados existentes o que se establezcan en el territorio de la República, y en general toda prestación de servicios personales donde haya patronos o patronas y trabajadores o trabajadoras, sea cual fuere la forma que adopte, salvo las excepciones expresamente establecidas por la ley. Quedan expresamente incluidos en el ámbito de aplicación de esta Ley el trabajo a domicilio, doméstico y de conserjería.


Quienes desempeñen sus labores en cooperativas u otras formas asociativas, comunitarias, de carácter productivo o de servicio estarán amparados por las disposiciones de la presente Ley.
Se exceptúan del ámbito de aplicación de esta Ley, los miembros de la Fuerza Armada Nacional de conformidad con lo dispuesto en el artículo 328 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela…


Así, toda empresa privada (ya sea de producción o de servicio), toda organización sin fines de lucro (de carácter educativo, social, asistencial, etc.), toda dependencia oficial (municipalidades, instituciones educativas, fundaciones, ministerios, centros de salud, etc.) toda forma de asociación comunitaria (cooperativas, empresas de producción social, etc.) están sujetas a las disposiciones de la Ley y están obligadas a cumplir con las obligaciones en ella establecidas .

martes, 11 de agosto de 2009

R & R Boletín Nº 4


Romero & Romero Consultores, C. A.
BOLETÍN ELECTRÓNICO MENSUAL Nº 4
Cumaná (Venezuela), Agosto, 2009.
Año 1. Nº 4


Sección: Seguridad, Salud y Medio Ambiente Laboral

EL TRABAJO NOCTURNO
Sus efectos sobre la salud


La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que el trabajo nocturno es todo aquel que se realice durante un período de por lo menos siete horas onsecutivas, que abarque el intervalo comprendido entre medianoche y las cinco de la mañana.

Con el desarrollo de las sociedades y el incesante ritmo de crecimiento económico, se ha venido incrementando la necesidad del trabajo nocturno. Servicios hospitalarios, bomberiles, policiales y de vigilancia, por ejemplo, desarrollan sus actividades las veinticuatro horas del día. Empresas con flujo permanente de trabajo deben hacer lo mismo. Los centros nocturnos de diversión de las grandes ciudades también implican este tipo de trabajo.

Sea cual sea el tipo de actividad y la razón por la cual se realiza,investigaciones recientes sugieren que el trabajo nocturno puede dañar la salud, entendida ésta como un completo estado de bienestar físico, mental y social y no como la simple ausencia de enfermedad.

Estudios realizados por los doctores Edward Estivill y Apolinar Rodríguez señalan que los trabajadores nocturnos pierden cinco años de vida por cada quince de jornada laboral, y tienen un 40% más de posibilidades de padecer trastornos neuropsicológicos, digestivos y cardiovasculares.

Entre otras consecuencias negativas adicionales, los investigadores citan: insomnio, irritabilidad, angustia, depresión, ataques de pánico,estrés crónico, unidos con frecuencia a adicciones a tranquilizantes,excitantes, alcohol o tabaco.

La causa fundamental de esos trastornos es que el descanso diurno es "poco reparador", ya que durante el día el funcionamiento biológico de las personas es distinto al de la noche, etapa en la cual el organismose prepara para descansar: cuando la persona duerme, desciende la temperatura corporal, disminuye la capacidad de atención y rapidez para reaccionar, baja la presión sanguínea y los movimientos se hacen más lentos.

Las consecuencias del trabajo nocturno no se quedan en el plano fisiológico y mental. También afectan al individuo en el plano social. Trabajar de noche obliga al individuo a vivir “al revés” de los demás, hecho que limita los contactos con la familia y los amigos, que son fuente de satisfacción de sus necesidades socio-afectivas. Las estadísticas indican que hay tres veces más divorcios entre trabajadores nocturnos que entre los que tienen horarios exclusivamente diurnos.

En el plano laboral, el trabajo nocturno tiene efectos no deseados:incremento de los errores en la labor que se realiza, menor control sobre las actividades que se realizan, reducción del rendimiento, aumento del ausentismo y mayor gravedad de los accidentes de trabajo.

Las remuneraciones adicionales por el trabajo nocturno parecen no compensar los efectos negativos que éste tiene sobre el bienestar de los trabajadores.

Los estudiosos de la salud laboral han venido haciendo recomendaciones cuando el trabajo nocturno es inevitable. Se sugiere,en primer término, la voluntaria aceptación por parte del trabajador, la reducción de la jornada nocturna, la evitación de horas extras inmediatamente antes o después de la jornada nocturna, la inclusión de varias pausas en la jornada para descansar y los chequeos médicos semestrales para monitorear el estado de salud del trabajador.

El cuerpo humano está diseñado para operar de una determinada forma. Violentar por tiempo prolongado ese diseño tiene un elevado costo para el individuo y para la organización
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Sección: Comportamiento Organizacional y Capital Humano

Siete errores que un jefe debe evitar

La tarea esencial de un gerente o un supervisor es lograr resultados mediante el trabajo coordinado de su personal. Esta tarea es delicada, y con frecuencia los jefes incurren en errores que afectan la autoestima, la motivación y el compromiso de los trabajadores.

Esta situación puede tener efectos negativos sobre el desempeño individual y sobre la productividad de la organización. He aquí algunos de esos comportamientos que un gerente debe evitar:

1.- Creer que todos sus subordinados son iguales. Aunque pueda tener algunos rasgos comunes con otras personas, cada individuo es único e irrepetible: tiene sus propios valores, creencias, intereses y necesidades. Lo que estimula o interesa a una persona no necesariamente interesa o estimula a otra.

2.- Olvidar que el trabajador es un ser humano completo e indivisible. Cada trabajador es una totalidad que, además de sus compromisos con la organización, tiene obligaciones fuera de ella,sobre todo en el ámbito familiar. Lo que suceda al individuo en casa afecta la conducta del hombre en el trabajo. Y que lo que experimenta en su ambiente laboral afecta sus relaciones familiares.

3.- Irrespetar al individuo como persona. Todo ser humano debe ser respetado en su dignidad e integridad personal,independientemente de la posición que ocupa en la jerarquía organizacional. Agredir a un subordinado verbalmente, hacer comentarios sarcásticos sobre su persona o su trabajo, reprenderlo en público, son comportamientos que afectan la dignidad y la autoestima de los trabajadores, y por lo tanto su satisfacción y su desempeño.

4.- Faltar a una promesa. Ofrecer algo y no honrar el compromiso tiene un efecto devastador sobre la confianza que los subordinados depositan en el jefe, independientemente de que la promesa haya sido hecha de buena fe. Gerente y supervisores deben cuidarse de hacer ofrecimientos cuyo cumplimiento no dependa de ellos.

5.- Decir una cosa y hacer otra. Otro error que socava la confianza de los subordinados es la inconsistencia en el comportamiento del jefe, lo cual ocurre cuando hay un divorcio entre lo que el jefe dice y lo que hace. Esto sucede, por ejemplo, cuando un jefe exige cumplimiento de normas que él mismo viola: reclama puntualidad de sus empleados pero llega tarde, dice que su personal es importante, pero no lo atiende.

6.- Ignorar el desempeño del trabajador. Los trabajadores, en general, necesitan saber que su trabajo es valorado por la empresa. Necesitan retroalimentación efectiva. Un elogio sincero por un buen desempeño constituye un poderoso motivador. Pero también lo constituye la preocupación del jefe por ayudarlo a mejorar su trabajo cuando es deficiente. Obviar estas cosas es desaprovechar la oportunidad de fomentar el crecimiento personal de los empleados.

7.- Asumir que el trabajador es enemigo de la empresa. Si bien es cierto que hay intereses diferentes entre la empresa y sus trabajadores, no menos cierto es que hay un amplio espacio de intereses comunes. Un buen programa de seguridad y salud laboral,por ejemplo, beneficia tanto al trabajador como a la empresa. Un sistemático proceso de capacitación y desarrollo favorece tanto a uno como a la otra.

Los anteriores son siete errores nefastos para la dirección a cualquier nivel. Evitarlos no es difícil y permite obtener y mantener la confianza,el respeto y el compromiso de los trabajadores



Sección: Misceláneas organizacionales

Peter Drucker, siempre presente

Peter Drucker (1909-2005) está considerado como uno de los más influyentes pensadores de la gerencia moderna. Su insistencia en el papel que juegan los recursos humanos en el desempeño de las organizaciones se refleja en estas reflexiones extraídas del libro “Drucker para todos los días" (2006, Bogotá: Norma)

“Sólo cuando la gerencia tiene éxito en lograr que los recursos humanos sean productivos, es capaz de alcanzar los objetivos y resultados deseados”

“En una organización, mientras más se desarrolle un individuo como persona, más puede lograr la organización”

“La gente determina la capacidad de desempeño de una organización. Ninguna organización puede ser mejor que la gente que tiene”

“El rendimiento del recurso humano determina realmente el desempeño de la organización, y eso lo determinan las decisiones que afectan a la gente: a quién contratamos y a quién despedimos, dónde los ubicamos y a quién ascendemos”

“Todo ejecutivo que empieza por creer que es un juez de los demás termina tomando las peores decisiones”

“Una organización sólo puede cumplir hasta donde lo permiten las capacidades individuales de sus trabajadores”

“Toda organización debe asumir responsabilidad por el efecto que tiene sobre sus empleados, el medio ambiente,los clientes y quienquiera y dondequiera que toque”

“Sólo cuando el conocimiento se usa como base de la habilidad se vuelve productivo”

“Gerenciar afecta a las personas y sus vidas, tanto en los negocios como en otros muchos aspectos también”

“La persona más responsable del desarrollo de alguien es la persona misma, no su jefe”

“Las decisiones de contratar, despedir y ascender gente están entre las más importantes que un ejecutivo debe tomar”


Sección: Al día con la LOPCYMAT

La LOPCYMAT y sus principales objetivos

¿Sabía usted que...?

La Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT) fue publicada en Gaceta Oficial Nro. 3.850 el 18 de julio de 1986. Esta Ley apenas contaba con 43 Artículos.

Fue en el año 2005 cuando es publicada su reforma,específicamente el 26 de julio, según Gaceta Oficial Nº 38.236. Con la nueva LOPCYMAT se introduce una serie de novedosos elementos que hacen de ésta uno de los instrumentos legales más completos en materia de Seguridad y Salud Laboral. Esta nueva Ley cuenta con 136 Artículos (93 más que su predecesora), y entre sus objetivos principales están:

1.- Establecer las instituciones, normas y lineamientos de las políticas, y los órganos y entes que permitan garantizar a los trabajadores y trabajadoras, condiciones de seguridad, salud y bienestar en un ambiente de trabajo adecuado y propicio para el ejercicio pleno de sus facultades físicas y mentales.

2.- Regular los derechos y deberes de los trabajadores y trabajadoras, y de los empleadores y empleadoras, en relación con la seguridad, salud y ambiente de trabajo.

3.- Establecer las sanciones por el incumplimiento de la de la normativa. (Artículo 1.LOPCYMAT)

lunes, 6 de julio de 2009

R y R Boletín Nº 3

Romero & Romero Consultores

BOLETÍN ELECTRÓNICO MENSUAL Nº 3

Cumaná, Venezuela.
Julio, 2009. Año 1. Nº 3.


Sección: Seguridad, Salud y Medio Ambiente Laboral

EL TRABAJO EN LA OFICINA
TAMBIEN TIENE RIESGOS


Con mucha frecuencia se piensa que el trabajo de oficina está libre de riesgos ocupacionales. Esta creencia trae como consecuencia que no se hagan los esfuerzos necesarios por identificar los peligros a los que se enfrentan los empleados, conocer los efectos sobre su salud, controlar los riesgos y brindar entrenamiento al personal para prevenir malestares y lesiones.

Muchos de los factores de riesgo ocupacional en las oficinas modernas están vinculados con el uso de computadoras. En esta breve nota se hará referencia a los principales riesgos físicos asociados con el uso intensivo de las mismas.

Cuando un empleado trabaja frente a una computadora, se expone a varios factores de riesgo físicos derivados de la ubicación del monitor, el uso del teclado y el ratón, el diseño y estado de la silla, los reflejos de la pantalla, las dimensiones y la disposición del mobiliario de trabajo, entre otros.

Las consecuencias para la salud pueden ser de distinta naturaleza y gravedad, y van desde la incomodidad, pasando por las molestias, hasta llegar a las lesiones. Como los efectos son graduales, normalmente el empleado empieza a percibir los síntomas cuando los factores han hecho mella en su organismo.

Los efectos más comunes pueden agruparse en dos categorías: lesiones músculo-esqueléticas y efectos sobre la visión.

Las lesiones músculo-esqueléticas son el efecto acumulado de posturas inadecuadas o de movimientos repetitivos, y pueden afectar distintas partes del cuerpo: muñecas (síndrome del túnel carpiano), dedos (tenosinovitis), codo (epicondilitis), cuello (cervicalgia), hombros (bursitis) y espalda (dolor lumbar, hernia discal). Los principales síntomas son: dolor, entumecimiento, hormigueo, hinchazón o limitaciones de movimiento y de fuerza de la parte afectada.

Los más comunes efectos sobre la visión son originados por la exposición a los reflejos de la pantalla del computador: cansancio e irritación visual, visión borrosa, dolores de cabeza, visión doble y lagrimeo, por mencionar los más comunes.

La mayoría de los efectos mencionados pueden ser disminuidos a través de distintas vías: 1) diseño y disposición adecuada de sillas y mesas de trabajo, 2) utilización de accesorios que disminuyan el esfuerzo a nivel de cuello, muñeca, hombros y espalda (portadocumentos, gavetas para teclados, apoyamuñecas, bandejas ajustables para teclado, superficies de alta precisión, soportes para laptops, reposapiés, etc.), 3) utilización de filtros de pantalla para disminuir los efectos de los reflejos sobre la visión, 4) práctica de la higiene postural, 5) ejercicios ergonómicos para aliviar la tensión muscular y 6) ejercicios contra el cansancio visual.

Todo esfuerzo que las empresa realicen para disminuir los efectos del uso intensivo de computadoras sobre la salud de los empleados de oficina se revierte en beneficios para el personal (protección de su salud y bienestar) y para la propia empresa (disminución de gastos médicos y permisos, aparte de la ventaja que conlleva el tener una personal sano y productivo).

Además, mejorando las condiciones ergonómicas del trabajo la empresa estaría dando cumplimiento al articulo 60 de la LOPCYMAT, según el cual se obliga al empleador a adecuar los métodos de trabajo así como las máquinas, herramientas y útiles utilizados en el proceso de trabajo a las características psicológicas, cognitivas, culturales y antropométricas de los trabajadores y trabajadoras”, con el fin de permitir “el desarrollo de una relación armoniosa entre el trabajador o la trabajadora y su entorno laboral”.



Sección: Comportamiento Organizacional y Capital Humano

LOS CUATRO PILARES DEL DESEMPEÑO EN EL TRABAJO

Las empresas nacen para producir bienes y servicios que satisfagan necesidades de la sociedad o de una parte de ella. Para funcionar, necesitan recursos financieros, materiales, técnicos, mercadológicos y humanos. Todos ellos son indispensables para que la empresa pueda desarrollar sus operaciones. Sin embargo, en una sociedad como la actual, donde el conocimiento juega un papel fundamental, los recursos humanos han adquirido una importancia crucial. Son ellos los que movilizan el resto de los recursos para alcanzar los fines de las organizaciones. Thomas Davenport, destacado estudioso de la gestión empresarial, afirma: “Al fin y al cabo, las personas constituyen para la mayoría de las empresas el motor principal de su prosperidad”

Como consecuencia de lo antes señalado, el desempeño general de una empresa va a depender del rendimiento de los individuos que forman parte de ella. De allí ha nacido el interés de académicos y gerentes por precisar cuáles son los factores que determinan el desempeño individual. Lawler y Porter señalan tres factores: la motivación, la capacitación y la percepción del rol. Revisemos estos tres elementos.

La motivación laboral puede ser definida como la cantidad de esfuerzo que un individuo está dispuesto a hacer para contribuir con el logro de los objetivos de la empresa. Mientras mayor sea esa motivación, más elevado tiende a ser el desempeño de la persona. La motivación de los individuos puede incrementarse si se les ofrece recompensas que ellos valoren y si aquellas se otorgan a partir de un proceso objetivo y confiable de evaluación del desempeño.

La capacitación hace referencia a los conocimientos, habilidades y destrezas que el individuo posee para desempeñarse en el cargo que ocupa. Obviamente, mientras mayor sea la capacitación el desempeño tendería a ser superior. Las competencias individuales pueden ser desarrolladas a través de planes de capacitación y desarrollo basados en las necesidades específicas de formación del personal.

La percepción del rol es el conocimiento que tiene el individuo sobre las expectativas que la empresa tiene en relación con su desempeño. Involucra el conocimiento de los objetivos, funciones y actividades del cargo que ocupe, y de los parámetros con los cuales se medirá su rendimiento. Obviamente, mientras más claro tenga el individuo lo que la empresa espera de él, más podrá centrar sus esfuerzos en lo que es importante para la organización. Así, su desempeño sería superior. Una adecuada descripción de cargos y una comunicación fluida entre supervisor y supervisado puede favorecer una correcta percepción del rol.

A estas tres variables debería agregarse un cuarto factor: la disponibilidad de recursos para el desarrollo de las actividades inherentes al cargo. De poco valdría tener un personal motivado, capacitado e informado si la empresa no pone a su disposición los recursos (tecnología e información, sobre todo) que necesite para realizar las actividades.

Todo lo antes dicho podría resumirse así: ofrecer adecuados incentivos al trabajador, garantizar su capacitación, mantenerlo informado sobre lo que la empresa espera de él, y poner a su disposición los recursos necesarios para realizar sus actividades, puede mejorar el desempeño individual y, por ende, el desempeño de la empresa.



Sección: Misceláneas Organizacionales

PENSAMIENTOS Y ANÉCDOTAS DEL MUNDO EMPRESARIAL


Para reflexionar

Pensamientos de destacados gerentes y estudiosos del comportamiento organizacional



“Si les demostramos a los empleados que no nos interesan, ellos nos harán lo mismo. Demostrémosles que sí nos interesan, y ellos actuarán con reciprocidad”

(Lee G. Bolman y Terrence E. Deal, “Leading with soul”)


“La mejor manera de animar a las personas a que tengan un desempeño superior es convencerlas, con todo lo que hacemos y con nuestra actitud cotidiana, de que las estamos apoyando real y sinceramente”

(Harold Geneén, Ex-director ejecutivo de ITT


“No creo que sea posible hacer un producto de calidad sin un medio laboral de gran calidad”

(Yvon Chouinard, Directora ejecutiva de Patagonia)


“Creo firmemente en la filosofía de que cuanto más sepan los empleados, más valiosos son para la compañía”

(Gail Hering, Directora ejecutiva de Atmospherer Processing Inc.)


“Empleados bien capacitados y comprometidos son el único recurso sustentable de poder competitivo”

(Robert Reich, Ex-secretario del Ministerio del Trabajo de los EE. UU.)


FUENTE: Bob Nelson. (2005). 1001 formas de motivar a los empleados. Bogotá: Norma



UNA ANÉCDOTA

El conocimiento vale



La siguiente anécdota ha sido publicada con distintas variantes en diversos medios. Sin embargo, sus verdaderos protagonistas parecen haber sido el industrial Henry Ford y el científico Charles Proteus Steinmetz, a juzgar por una nota publicada en la revista Life (1965). El hijo de uno de los testigos del incidente, antiguo empleado de Ford (Burt Scott), recogió el testimonio de su padre:

Se había planteado dificultades técnicas en un generador de nuevo diseño en la planta Ford de River Rouge, y sus ingenieros no eran capaces de resolverla. Ford solicitó la ayuda de Steinmetz.

Cuando éste llego a la planta, rechazó toda asistencia, pidiendo solamente un cuaderno, un lápiz y un camastro. Durante dos días y dos noches vigiló el generador e hizo gran cantidad de cálculos. Pidió entonces una escalera, una cinta de medir y un trozo de tiza. Trepó por la escalera, realizo mediciones cuidadosas e hizo una marca con la tiza en un lateral del generador.

Descendió y ordeno a su escéptica audiencia que quitaran una placa del generador y eliminasen 16 espiras de la bobina a esa altura. Se hicieron las correcciones y generador funcionó perfectamente.

Mas tarde, Ford recibió una factura por un monto de US$ 10.000, firmada por Steinmetz. Ford la devolvió agradeciendo el buen trabajo realizado y pidió respetuosamente una factura detallada . Steinmetz replico como sigue: "Por la marca de tiza, un dólar. Por saber dónde ponerla, 9.999”

FUENTE: http://www.elaviso.com/comunidad/?ContentID=4961


Elaboración, diseño y montaje por: Romero & Romero Consultores, C.A.

domingo, 5 de julio de 2009

R & R Boletin Nº 2

Romero & Romero Consultores

BOLETÍN ELECTRÓNICO MENSUAL Nº 2

Cumaná, Venezuela

Junio, 2009. Año 1. Nº 2



Sección: Seguridad, Salud y Medio Ambiente Laboral


La salud de los trabajadores

...¿obligación u oportunidad?


A medida en que la tecnología ha permitido incorporar nuevas formas de trabajo a los procesos productivos, se ha ido incrementando la variedad y cantidad de riesgos que deben enfrentar los trabajadores. Esos riesgos derivan de factores físicos, mecánicos, disergonómicos, metereológicos, químicos, biológicos, psicosociales y emocionales presentes en el ambiente laboral.


Paralelamente al incremento de los riesgos, el Estado ha venido sancionando un conjunto de disposiciones legales, reglamentarias y normativas, para garantizar la protección del trabajador frente a ese conjunto de riesgos. Tales disposiciones, cuyo incumplimiento puede generar fuertes sanciones para los empleadores, han hecho que en muchas ocasiones las actividades de seguridad y salud laboral sean percibidas como una imposición, como una obligación legal.


Sin embargo, el hecho que la protección de la integridad y la salud del trabajador esté legalmente esteblecida, no es impedimento para que la protección de la salud se pueda plantear desde la perspectiva de la gestión de la calidad, es decir, como un mecanismo que contribuye a mejorar la calidad de los bienes y servicios que la empresa produce.


En efecto, la creciente aceptación de los principios de la mejora continua como

elementos inspiradores de la gestión empresarial, ha hecho que la prevención de los riesgos ambientales y laborales sea concebida como una parte de la gestión de la calidad.


Se parte del hecho de que la calidad del producto de una empresa depende en gran parte del desempeño de sus trabajadores. En primer término, trabajadores enfermos no tienen un rendimiento óptimo. Pero hay algo mucho más importante, el desempeño de los trabajadores va a depender, entre otras cosas, de la motivación que ellos desarrollen en su trabajo, y esa motivación se basa en la satisfacción y el bienestar de esos trabajadores.


Si bien es cierto que puede haber trabajadores satisfechos que no estén motivados, no es posible encontrar trabajadores motivados si no están satisfechos, y una de las fuentes esenciales de satisfacción es el bienestar derivado de unas condiciones de trabajo seguras y confortables. En resumen, la salud, el bienestar y la satisfacción de los trabajadores son requisitos necesarios (aunque no suficientes, es obvio) para garantizar la calidad en los productos y servicios de cualquier empresa.


Si se acepta que la satisfacción y la motivación de los trabajadores están relacionados con los problemas de salud que padecen, y que esos problemas están causados, en buena medida, por los factores de riesgo laborales, se puede concluir que si las condiciones de trabajo promueven el bienestar físico, psíquico y social de sus trabajadores, esto les permitirá a su vez desarrollar su trabajo de forma satisfactoria, con efectos positivos sobre la calidad y la productividad empresarial.


Cuando tales premisas se cumplen, la empresa entra en un “círculo virtuoso” de la salud y la calidad, donde el cumplimiento de las normas que regulan la protección a la salud en las empresas no debería ser valorado como una imposición sino como una oportunidad para mejora sus resultados. De tal manera que toda erogación que la organización haga para desarrollar las actividades preventivas debe verse, no como un coste, sino como una inversión en el mediano y largo plazo.



Sección: Comportamiento Organizacional y Capital Humano


EMPRESAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES


Los estudiosos del comportamiento organizacional coinciden en que actualmente el principal activo con el que cuentan las organizaciones son las personas que las integran. La productividad de las organizaciones está ligada al desempeño de cada uno de sus miembros. No hay éxito empresarial sostenible que no esté sustentado en el exitoso desempeño de sus trabajadores.


Hasta hace poco se tenía por cierto que el desempeño exitoso de los individuos dependía exclusivamente de sus habilidades técnicas. Se creía que mientras más “preparado” fuera el individuo, mayores serían sus posibilidades de éxito. A mediados de los 90, de la mano de Daniel Goleman, comenzó a popularizarse un nuevo enfoque, la inteligencia emocional, que modificó

sustancialmente aquella concepción.


Según este enfoque, el éxito profesional de los individuos depende menos de sus competencias técnicas que de sus competencias emocionales. Se cree que el 80% del éxito profesional depende de las competencias emocionales y solamente un 20% de las competencias técnicas. Las competencias emocionales suelen dividirse en dos categorías: intrapersonales e interpersonales.


Las habilidades intrapersonales son tres: 1) El autoconocimiento (o autoconciencia) es la capacidad para reconocer las propias emociones, sus causas y sus potenciales consecuencias; 2) El autocontrol ( autorregulación) es la capacidad para regular las propias emociones, y poder expresarlas en el momento adecuado, de la forma adecuada; 3) La automotivación es la capacidad para impulsar la propia acción y persistir en el logro de nuestros objetivos, superando obstáculos que puedan presentarse



Se distinguen dos habilidades interpersonales: 1) La empatía es la habilidad para “ponerse en los zapatos e del otro” y entender sus emociones, necesidades, expectativas y puntos de vista (sin que necesariamente se compartan); y 2) Las habilidades sociales pueden definirse como la habilidad para relacionarse con otros, trabajar en equipo, comunicarse e inspirar al grupo hacia el logro se sus metas.


Las competencias emocionales son esenciales para cualquier trabajador, pero son de vital importancia para quienes tienen funciones gerenciales o supervisorias, debido al impacto que sus acciones y decisiones tienen sobre otras personas.


Una buena noticia es que la inteligencia emocional puede cultivarse. Un aprendizaje cuidadosamente diseñado y mejor ejecutado puede elevar el coeficiente emocional de las personas, incrementando así la posibilidad de un desempeño exitoso, que, además de generar satisfacción y crecimiento de los trabajadores, promueve un mejoramiento en la eficiencia de la empresa.


Hay distintos instrumentos que permiten evaluar el nivel de inteligencia emocional de los individuos, tanto por la vía del auto-reporte como por la evaluación de terceros. A partir de los resultados pueden programarse acciones educativas para reforzar las fortalezas y superar las debilidades.


Al mejorar el coeficiente emocional de los trabajadores, y especialmente de los gerentes y supervisores, se estará mejorando la inteligencia emocional colectiva de la empresa. Se estarán construyendo empresas emocionalmente inteligentes, con mayores posibilidades de éxito en el corto, mediano y largo plazo.



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Elaboración, diseño y montaje por: Romero & Romero Consultores, C.A.

R & R Boletín Nº 1

Romero & Romero Consultores

BOLETÍN ELECTRÓNICO MENSUAL Nº 1
Cumaná, Venezuela.
Mayo, 2009. Año 1. Nº 1


Sección: Seguridad, Salud y Medio Ambiente Laboral

Higiene Postural
… para una espalda sana!

¿Qué es la Higiene Postural?

Consiste en aprender cómo adoptar posturas y realizar movimientos o esfuerzos de forma que la carga para la columna sea la menor posible.

¿Cuál es el objetivo de la Higiene Postural?

El objetivo de la higiene postural es aprender a realizar los esfuerzos de la vida cotidiana de la forma más adecuada, con el fin de disminuir el riesgo de padecer dolores de espalda. Además, para quienes ya padecen dolores de espalda, saber cómo realizar los esfuerzos cotidianos puede mejorar su autonomía y mejorar la limitación de su actividad.

Algunas Normas de Higiene Postural

1.- Evite los zapatos de tacón alto si debe estar mucho tiempo de pie o caminando. Un zapato completamente plano, sin ningún tacón, tampoco es lo ideal, especialmente si existen problemas de rodilla. Un tacón de 1.5 a 3 cms. suele ser adecuado.

2.- Al estar acostado es mejor situarse boca arriba. Dormir boca abajo no es recomendable, pues al hacerlo se suele modificar la curvatura de la columna lumbar y, para poder respirar, debe mantener el cuello girado durante varias horas.

3.- Si duerme boca arriba, la almohada relativamente fina debe asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie.

4.- Si duerme apoyándose sobre un hombro, la almohada gruesa o enrollada debe mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándose que no caiga ni rote.

5.- Mientras esté de pie, mantenga un pie en alto y apoyado sobre un escalón, un objeto o un reposapiés. Alterne un pie tras otro. Cambie la postura tan frecuentemente como pueda.

6.- No esté de pie si puede estar caminando. Su columna sufre mas al estar de pie parado, que caminando.

7.- Si debe trabajar con sus brazos mientras está de pie, hágalo a una altura adecuada, que le evite tener que estar constantemente agachado o con la espalda doblada y le permita apoyarse con sus brazos.

8.- Siéntese controladamente, no se desplome. Mientras se está sentando, apóyese con sus brazos en los reposabrazos o en sus muslos, manteniendo su espalda recta, y siéntese lo mas atrás posible en la silla, apoyando su columna en el respaldo.

9.- Para pasar de sentado a de pie, apóyese con los brazos. Si se levanta de una silla, apóyese en los reposabrazos. Si se levanta de la cama, o de una silla sin reposabrazos, apóyese en sus muslos o rodillas y, en todo caso, mantenga la espalda recta o ligeramente arqueada hacia atrás, no doblada, mientras se incorpora.


Recuerde que existen Normas de Higiene Postural para todas las actividades que realizamos en nuestro día a día. Conózcalas, apréndalas y practíquelas, y así gozará de una espalda sana.

FUENTE:
http://www.espalda.org




Sección: Comportamiento Organizacional y Capital Humano

EMPRESAS SALUDABLES Y EMPRESAS ENFERMAS


El entorno en el cual se desenvuelven las empresas contiene oportunidades y amenazas. Para enfrentar esas amenazas y aprovechar las oportunidades, las organizaciones diseñan estrategias a partir de sus propias fortalezas y debilidades. Una estrategia empresarial puede ser definida como un plan de acción, elaborado para un contexto determinado, para permitir que la compañía logre sus objetivos y alcance una posición de negocios atractiva.

Existen técnicas que ofrecen a los directivos de las empresas la posibilidad de elaborar excelentes estrategias. Sin embargo, con frecuencia esas estrategias fracasan debido a deficiencias en su ejecución. De nada vale una buena estrategia si no se garantiza una buena implementación. Por tal razón ha venido creciendo en el mundo empresarial el interés por conocer las causas de una deficiente ejecución, que es lo mismo que preguntarse las razones por las cuales las estrategias fracasan.

Neilson y Pasternack, dos investigadores de la consultora Booz Allen Hamilton, han creado un modelo que intenta dar respuesta a esas interrogantes. Ellos plantean que una buena ejecución de las estrategias es producto de numerosas decisiones que toman distintos individuos en diferentes niveles de la organización.

Para tomar buenas decisiones los involucrados deben conocer claramente quién es el encargado de tomar cuáles decisiones, lo que implica que la empresa debe tener perfectamente definidos los derechos de decisión. Por otro lado, el derecho de decidir, en cualquier nivel, supone el acceso a la información que permita tomar decisiones adecuadas y oportunas. De poco sirven aquel derecho y esta información si el individuo no tiene la motivación para decidir correctamente, motivación que está relacionada con los incentivos materiales y psicológicos que la empresa les ofrece a cambio de su esfuerzo. Todo lo anterior se realiza en un marco estructural de relaciones entre los diferentes cargos de la empresa, es decir, dentro de una determinada estructura.

Los elementos destacados (derechos de decisión, información, motivación y estructura) constituyen las cuatro bases de la ejecución. Ellos se combinan de diferentes maneras, para constituir lo que los autores mencionados denominan ADN Organizacional, el cual va a determinar las características de la empresa, su capacidad de ejecución y por lo tanto, su capacidad para enfrentar con éxito los desafíos que le presenta el entorno.

En la web http://adnorg.com/ se puede encontrar un sencillo cuestionario on line que le permite a los interesados conocer el ADN organizacional de su empresa. Podrá saber si su empresa puede ser considerada como saludable o si está enferma. Los autores distinguen cuatro tipos de organizaciones enfermas (pasiva-agresiva, descoordinada, superdirigida e inmadura) y tres tipos de organizaciones saludables (justo a tiempo, militar y, la más sana de todas: resistente)

Una buena noticia para cerrar el escrito: el ADN organizacional, a diferencia del orgánico, puede modificarse. Y una empresa enferma puede ser convertida en una empresa sana, capaz de diseñar y ejecutar buenas estrategias, y por lo tanto, capaz de enfrentar el futuro con mayores posibilidades de éxito.

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Elaboración, diseño y montaje por: Romero & Romero Consultores, C.A.